Biografía de
Gilberto Concepción de Gracia
Por Gilberto Concepción Suárez
GILBERTO CONCEPCIÓN DE GRACIA nació en Vega Alta, Puerto Rico el 9 de Julio de 1909, hijo de Ceferino Concepción y Carmen de Gracia. Estudió los primeros grados en Vega Alta y terminó su vida escolar en la Escuela Superior Central de Santurce. Cursó estudios universitarios en la Universidad de Puerto Rico, de la que se graduó en 1932 tras obtener títulos de Bachiller en Administración de Negocios y de Bachiller en Derecho. Posteriormente realizó estudios post-graduados en la Universidad de George Washington, en Washington, D.C., Estados Unidos de América, en la que obtuvo grados de maestro en Derecho y de doctor en Derecho con especialidades en Derecho de Patentes y Derecho Administrativo. Se desempeñó en Estados Unidos, como periodista, abogado y profesor de literatura latinoamericana.
Convencido del derecho y la imperiosa necesidad de Puerto Rico a su independencia y soberanía, fue, en sus primeros años militante del Partido Nacionalista de Puerto Rico, bajo la presidencia del doctor Pedro Albizu Campos. Más tarde, confrontado con las acusaciones del gobierno de los Estados Unidos contra el doctor Albizu Campos y el liderato del Partido Nacionalista, aceptó, a pesar de su juventud, la responsabilidad de la dirección de su defensa como abogado, ante el Tribunal de los Estados Unidos en Puerto Rico.
Convictos los nacionalistas en un juicio cuya validez fue impugnada públicamente, Concepción de Gracia continuó en gestiones de apelación ante el Tribunal de Circuito de Boston. Para ello cerró su bufete en Puerto Rico y se trasladó a Estados Unidos para facilitar su actividad; allí se estableció, inicialmente, en la ciudad de Nueva York en compañía de su esposa puertorriqueña, Ada Suárez Díaz.
En Nueva York desplegó una intensa labor por los derechos de sus compatriotas que emigraban a Estados Unidos en busca de trabajo y mejores condiciones de vida y resultaban discriminados y en condiciones de extrema desigualdad y gran prejuicio. Su actividad, mezcla de labor social y política, respaldada por sus conocimientos en el campo de las leyes, se hizo más eficaz por su trabajo como periodista y posteriormente como editorialista del periódico hispano “La voz”. Por sus actividades llegó a trabar íntima relación con el congresista por Nueva York de origen italiano, Vito Marcantonio. Por varios años colaboraron juntos en la defensa de los puertorriqueños, los pobres, las minorías y los marginados en general, en la ciudad de Nueva York. Concepción de Gracia preparó discursos y proyectos para Marcantonio reproducirlos o presentarlos en el Congreso de los Estados Unidos, incluyendo un proyecto para reconocer la independencia de Puerto Rico. Juntos hicieron campaña en Nueva York, montaron tribuna pública, recorrieron calles y barrios y organizaron grupos políticos.
Para esos años nació la hija mayor de Concepción de Gracia, Alma, ahijada de Marcantonio. Posteriormente la familia Concepción-Suárez se trasladó a Washington, D.C. donde Concepción trabajó en la Unión Panamericana, precursora de la Organización de Estados Americanos. En esa ciudad realizó sus estudios avanzados de Derecho, continuó su trabajo en beneficio de los puertorriqueños, trabajó incansablemente por la independencia de Puerto Rico, se inició en una nueva dimensión como profesor universitario de literatura hispanoamericana y nació su segundo hijo, Gilberto.
Mientras tanto, en Puerto Rico habían tenido lugar sucesos de gran trascendencia, entre los que se destacan principalmente la llamada “Masacre” de Ponce, en la que la Policía de Puerto Rico, cumpliendo órdenes superiores disparó contra una marcha pacífica y desarmada de miembros del Partido Nacionalista de Puerto Rico; y la fundación y triunfo electoral del Partido Popular Democrático bajo la dirección de Luis Muñoz Marín. Este partido se reputaba como favorecedor de la independencia de Puerto Rico y su líder se llamaba a sí mismo independentista y socialista.
Muñoz Marín, tras el triunfo electoral de 1940, insistió en la necesidad de posponer la lucha por la independencia en aras de lograr la mejoría económica del país, que se encontraba arruinado. Cuatro años más tarde importantes sectores independentistas puertorriqueños, preocupados por la posposición de la lucha por su ideal, decidieron fundar un llamado Congreso Pro Independencia. Mas tarde surgió así el Segundo Congreso Pro Independencia, que tomó su nombre de una primera organización que había laborado por la independencia en años anteriores. Para dirigir y presidir la organización se requería, a juicio de sus líderes, una figura comprometida con la independencia y el trabajo, que hubiera estado al margen de las luchas políticas de los últimos años de Puerto Rico y cuya capacidad y liderato fueran reconocidos y aceptados por sus compañeros. Decidieron reclutar a Gilberto Concepción de Gracia, entonces en Washington, quien regresó a Puerto Rico. A Luis Muñoz Marín ni le gustó el Congreso Pro Independencia ni le gustó la Confederación General de Trabajadores, al extremo de promover un decreto de incompatibilidad con el Partido Popular. De esta manera se hizo imperativa la fundación de un partido político, defensor de la independencia de Puerto Rico. Surgió así la necesidad del Partido Independentista Puertorriqueño.
El 20 de octubre de 1946 se fundó en Bayamón el Partido Independentista Puertorriqueño, que fue presidido por Gilberto Concepción de Gracia hasta su muerte el 15 de marzo de 1968 casado en segundas nupcias con la puertorriqueña Abigail Díaz Alfaro, fue electo senador en las elecciones de 1952 y 1956 y candidato a gobernador de su colectividad en 1964.
A pesar de la fuerte oposición del Partido Popular a la fundación del PIP, el nuevo partido quedó inscrito y compareció a las elecciones de 1948 con un programa de independencia para Puerto Rico y permaneció como partido político principal tras el resultado electoral. Por primera vez en 1948 se permitió a los puertorriqueños votar para la elección de su gobernador, y resultó electo Luis Muñoz Marín.
De 1949 a 1952 se planteó una lucha política de enorme trascendencia y significación: al Partido Popular le interesaba impedir el crecimiento y desarrollo del PIP y pretendió gestar un nuevo concepto político llamado Estado Libre Asociado, que finalmente quedó inaugurado el 25 de julio de 1952.
El PIP participó extensa e intensamente en la actividad política, particularmente contra la creación del Estado Libre Asociado, por estimar que no era otra cosa que el mismo régimen colonial, con un nombre distinto y algunos cambios intrascendentes.
Otro sector del independentismo puertorriqueño, el Partido Nacionalista de Puerto Rico, bajo la dirección del doctor Pedro Albizu Campos, decidió en 1950 que la llamada “farsa” del ELA sólo podía detenerse a tiros y no por la participación en el proceso electoral, señalado como falso. Evidentemente el PIP confrontó serios problemas al actuar en franca contradicción con un grupo ideológicamente afín, que inició una revolución armada el 30 de octubre de 1950. Pese a todo, el PIP, nutrido en gran medida por un sentimiento anti-guerrerista resultado de la guerra de Corea y la participación en ella impuesta por Estados Unidos de miles de jóvenes puertorriqueños, se convirtió en el segundo partido en cuanto a fuerza electoral en Puerto Rico en las elecciones de noviembre de 1952. Logró elegir en esas elecciones un total de 16 legisladores, once de ellos como representantes a la Cámara y cinco como senadores, capitaneados por el presidente del Partido, doctor Gilberto Concepción de Gracia, que actuó además como portavoz de los independentistas del Senado. Resultó electo nuevamente senador y portavoz en las elecciones de 1956, pero la representación legislativa del PIP se redujo notablemente, como reflejo de la reducción de votos en las urnas electorales.
Los años 1953 al 1960 en los que el PIP contó con representación legislativa y en los que Concepción de Gracia actuó como portavoz en el senado pueden definirse como legislativamente productivos, pero están plagados de disensiones y divisiones internas y luchas de poder que culminaron en la desaparición electoral del partido. Se presentó amplia legislación dirigida a importantes reformas políticas, sociales, fiscales, económicas y laborales, entre otras. Como legislador, Concepción de Gracia presentó y defendió centenares de proyectos de obra social que, aunque en su mayoría fueron derrotados en aquel momento, sirvieron de base para la mayor parte de la legislación progresista de los próximos años. Incluía medidas sobre aumentos de salarios y condiciones de trabajo de los trabajadores puertorriqueños, garantía a la huelga y al piquete, representación en las agencias de gobierno, construcción de viviendas, colegiación de grupos obreros y múltiples otras medidas que abarcaban todo tipo de gestión.
El PIP volvió a participar en las elecciones del 1960 y 1964 bajo el liderato de Gilberto Concepción de Gracia, pero no permaneció como partido principal tras ninguna de esas elecciones. En la de 1964 Concepción figuró como candidato a la gobernación.
A su muerte, ocurrida en Santurce el 15 de marzo de 1968, Gilberto Concepción de Gracia, de 58 años de edad, tenía un único objetivo principal: dejar al pueblo de Puerto Rico el Partido Independentista Puertorriqueño inscrito, como instrumento para el logro de la independencia nacional de Puerto Rico, único camino, a su juicio, para lograr objetivos que redundarían en el bienestar y la felicidad de todos los puertorriqueños.
La breve e intensa vida de Julia de Burgos
Se cumplen 58 años de la muerte de la poeta, en medio de la soledad y el anonimato
Por Jorge L. Pérez / jperez@elnuevodia.com
Julia de Burgos, a quien muchos consideran la poeta más grande que ha tenido Puerto Rico, tuvo un final trágico y patético que, curiosamente, pareció ser el resultado natural del tono de su obra poética.
El 6 de julio de 1953, fue hallada desplomada en la acera e inconsciente en la esquina de la Quinta Avenida y la Calle 106 en Manhattan, y murió poco después de pulmonía en un hospital de Harlem.
Sin embargo, dado a que se encontraba sola y no traía documentos que la identificaran, la mujer de 39 años de edad recibió una sepultura de deambulante en el cementerio de Hart Island, donde su tumba aparecía identificada bajo el nombre genérico de Jane Doe.
Posteriormente se supo que había estado viviendo con unos parientes en Brooklyn, y que éstos la habían visto por última vez el 28 de junio.
Semanas después de su muerte, algunos amigos y parientes pudieron finalmente identificar las fotos de su cadáver tomadas en la morgue y localizaron su tumba, por lo que su cadáver pudo ser transportado el 6 de septiembre a Puerto Rico, donde fue velado con todos los honores en el Ateneo Puertorriqueño y luego fue sepultado en el Cementerio de Carolina.
Pocos meses antes, en febrero de ese mismo año, había escrito un desgarrador poema en inglés, titulado “Farewell in Welfare Island” (Adiós en Welfare Island (donde estuvo hospitalizada), que contenía los versos:
“It has to be from here,
(tiene que partir de aquí)
forgotten but unshaken,
(olvidada, pero inquebrantable)
among comrades of silence
(entre los camaradas del silencio)
deep into Welfare Island
(muy adentro en Welfare Island)
my farewell to the world.
(mi despedida al mundo).
Talento sin límites
Fue la despedida de una vida corta, intensa, llena de sentimiento... y sufrimiento.
Su talento intelectual no halló trabas: nacida en el Barrio Santa Cruz de Carolina el 17 de febrero de 1914, consiguió becas para graduarse primero de la escuela superior de la Universidad de Puerto Rico y, más tarde, para completar estudios en pedagogía a los 19 años.
Luego se casó en 1934 con Rubén Rodríguez Beauchamp, de quien se divorciaría tres años después, y en Comerío empezó a trabajar en la P.R.E.R.A. (la Puerto Rico Economical Rehablitation Agency), agencia federal que distribuía alimentos entre los pobres.
Al año siguiente comenzó a trabajar como maestra en una escuela rural de Naranjito, época en la que escribió uno de sus poemas más emblemáticos: Río Grande de Loíza”, el cual termina:
¡Río Grande de Loíza!... Río grande.
Llanto grande.
El más grande de todos nuestros llantos isleños,
si no fuera más grande el que de mí se sale
por los ojos del alma para mi esclavo pueblo.
Luego escribió para un programa infantil en la radio y también se expresó elocuentemente a favor de la justicia social y la independencia de Puerto Rico.
Los que la conocieron dan testimonio de una personalidad impactante:
“Me percaté de esta joven mujer que sobresalía por su aire elegante y su belleza característica”, escribiría el poeta y crítico literario, Josemilio González. “Su personalidad se imponía sin que nosotros pudiéramos precisar a qué se debía esto”.
El entonces periodista y futuro funcionario político y legislador, Jorge Font Saldaña, recordó haberla visto cuando ella tenía 23 años y quedar impresionado por su alta estatura, su gran belleza física “y esos ojos que parecían estar tratando de penetrar el alma de las personas”.
Cuando le preguntó: “¿De dónde usted viene?” Ella le respondió: “Igual que usted... de ninguna parte”.
En 1938 conoció a quien sería el amor de su vida: el exiliado dominicano Juan Isidro Jimenes Grullón, un reconocido médico y sociólogo dominicano exiliado, hijo y nieto de pasados presidentes de la República Dominicana, que estaba casado, pero separado de su esposa.
En 1940 se mudaron a Nueva York, donde Julia tenía la intención de trabajar como periodista y, en 1941 se trasladaron a La Habana, en cuya universidad Julia de Burgos comenzó a coger cursos de griego, latín, francés, biología, antropología, sociología, sicología... y algunos más.
Cuando la relación concluyó en 1942 -situación que ella atribuyó a su renuencia a desafiar a su familia de clase alta para que la aceptara a ella-, Julia de Burgos se marchó entonces a Nueva York, donde ocupó los trabajos que encontraba: como inspectora de óptica, empleada de un laboratorio químico, vendedora de lámparas, oficinista y costurera.
Allí conoció a su vez a Armando Marín, un poeta, con quien se casó y pasó a vivir en Washington, D.C.
Pero el sufrimiento del rompimiento con Jimenes Grullón y el hallazgo de que tenía cáncer, gradualmente fueron sumiéndole en una depresión que le llevó a la bebida y, en 1946, a un diagnóstico de cirrosis del hígado.
En Nueva York viviría desde ese 1946 hasta la fecha de su muerte.
Además de aparecer en publicaciones periódicas, sus poemas produjeron dos excelsos poemarios en vida: Poema en veinte surcos (1938) y Canción de la verdad sencilla (1939).
Por desgracia, su primer poemario, Poemas exactos a mí misma (1937), que tenía mecanografeado, se perdió sin ser publicado, mientras que el último, El mar y tú (1954), a quien Pablo Neruda, conocido en Cuba, le había prometido escribir el prólogo, debió ser publicado póstumamente.
Su poesía era apasionada, dotada de fuertes dosis de sensualidad y regodeo con el sufrimiento amoroso y con la muerte.
“Vivió y murió apasionadamente, sin rendir uno solo de sus estandartes”, dijo Josemilio González. “Raras veces se ha dado una intensidad mayor y raras veces la angustia ha sido perforada con mayor eficacia expresiva”.
“Fue nuestra primera mujer moderna”, opinó recientemente la escritora Mayra Santos Febres. “Ya para el 1932 estaba divorciada. Tuvo abortos. Bebía, fumaba, fue campeona de tiro de jabalina en la Universidad”.
“Si México tiene a Frida Khalo y Chile a Gabriela Mistral, nosotros tenemos a Julia de Burgos. Su fin trágico da testimonio a lo difícil que se le hizo a la mujer insertarse en la modernidad”.
Y agregó: “En realidad, Julia de Burgos tuvo una gran vida; una que ameritaría una buena reedición de su obra y, mejor aún, un buen guión de película”.
Lo cierto es que, a través de los años, su nombre ha estado cada vez más presente: en 1987, el Departamento de Español del Recinto de Río Piedras de al UPR le concedió póstumamente el doctorado Honoris Causa, mientras que varias escuelas y avenidas llevan su nombre.
Igualmente, existen la casa Protegida Julia de Burgos, que alberga a las víctimas de violencia doméstica, así como el Museo de Artes y Ciencias Julia de Burgos.
En Nueva York existe el Centro Latino Julia de Burgos en Manhattan y en Harlem, muy cerca de la esquina en la que se desplomó herida de muerte, el Centro de Arte Julia de Burgos.
Las carpetas y la historia de Pedro Albizu Campos
El FBI vigiló al líder nacionalista desde el 1936 Fotos y videos
Por Alba Y. Muñiz Gracia / amuniz@elnuevodia.com
Una bóveda del Ateneo Puertorriqueño custodia las cinco cajas de cartón que contienen las copias del extenso expediente que el Negociado Federal de Investigaciones (FBI, por sus siglas en inglés) realizó sobre las actividades políticas del líder nacionalista Pedro Albizu Campos, cuyo natalicio se conmemora mañana, lunes.
Dentro de las cajas, la carpeta está dividida en paquetes de aproximadamente 250 hojas que contienen diversos informes.
Con un grado en ingeniería química y abogado de profesión, Albizu Campos asumió la presidencia del Partido Nacionalista en el 1930, desde donde impulsó la lucha armada y la revolución para lograr la independencia de Puerto Rico. Según la carpeta, encabezada con el sello del FBI, Albizu Campos estuvo bajo vigilancia desde el 1936 por “conspirar para derrocar el gobierno”.
“La vigilancia contra don Pedro fue de 24 horas y todos los días porque él representaba para ellos un gran peligro porque cualquier persona que pueda levantar la conciencia del pueblo, de enseñarle a ese pueblo que sí puede transformar su situación, el gobierno de Estados Unidos va a actuar en contra de esas personas para evitar que sigan haciendo el trabajo de concienciación de un pueblo. El temor real que le tenían a Albizu era a su pensamiento y a su palabra”, contó el actual presidente del Partido Nacionalista, Francisco Torres.
En la voluminosa carpeta, resalta un relato del arresto de Albizu Campos, quien se encontraba en su residencia, a raíz del ataque a La Fortaleza durante la Revuelta Nacionalista del 1950. En inglés, se indica que Albizu fue visto lanzando dos bombas de metal a una patrulla policiaca y que también disparó un arma de fuego. “El 2 de noviembre, una orden de arresto fue obtenida y finalmente se rindió con la ayuda de gas lacrimógeno”, indica el informe.
La carpeta también contiene informes sobre la salud mental de Albizu Campos, quien, según las autoridades, sufría alucinaciones y que estas fueron las que lo llevaron a denunciar que era torturado con exposiciones a radiación.
“Una de las cosas que no se dice es que don Pedro era ingeniero químico y don Pedro, cuando habló de que estaba siendo irradiado, era porque tenía conocimiento científico de cómo se llevaba a cabo ese tipo de radiación. No todo lo que está en esas carpetas es cierto”, contó Torres. “Mi carpeta dice que yo era peligroso, también decía que, según las personas que me investigaban, que yo era capaz de cualquier cosa, y que fui entrenado en Cuba. Yo nunca fui entrenado en Cuba”, agregó el nacionalista de 52 años.
Al igual que Albizu Campos, cientos de personas que abogaban por la independencia de Puerto Rico a mediados del siglo pasado fueron víctimas del llamado “carpeteo” de parte de las autoridades locales y federales. El PIP incluso llevó a nivel institucional una demanda, que ganó el año pasado, para reclamar indemnización por el carpeteo de sus líderes.
UNA LUCHA VIGENTE
Pero, a 46 años de la muerte del entonces presidente del Partido Nacionalista, los líderes que impulsan y luchan por la independencia de Puerto Rico aún son víctimas de persecución por parte de las autoridades. En eso coincidieron Torres, y el presidente ejecutivo del Partido Independentista Puertorriqueño (PIP).
“Con el avance de las tecnologías, la forma de perseguir se ha modificado. Ahora no se necesita a un agente que vaya detrás de una persona. En estos tiempos, cuando ellos le plantan a uno agentes para que sigan a uno es una advertencia diciéndole a uno que tenga cuidado con lo que hace. La persecución la han sofisticado con todos los sistemas tecnológicos y electrónicos que tienen en estos momentos”, indicó Torres.
A juicio de Martín, Albizu Campos representa el comienzo de lo que llamó “el independentismo moderno”.
“Una de sus mayores contribuciones, además de su heroísmo; porque el heroísmo, la abnegación, el sacrificio de don Pedro es su lección más grande; en términos doctrinales me parece que la intransigencia de don Pedro y su intolerancia con el colonialismo en cualquiera de sus formas me parece una aportación valiosísima que tiene hoy plena vigencia”, indicó el exlegislador.
“Don Pedro sigue siendo para los independentistas puertorriqueños una profunda fuente de inspiración y, en su momento, será reconocido como uno de los libertadores de América”, agregó.
ALGUNAS FECHAS RELEVANTES DE LA VIDA DE ALBIZU CAMPOS
12 de septiembre de 1891
Nace Pedro Albizu Campos en Ponce. Hay discrepancias sobre la fecha de nacimiento de Albizu Campos. También se menciona el 29 de junio de 1983. Albizu Campos utilizó ambas en documentos oficiales, pero el documento en el que su padre lo reconoció como su hijo se utiliza la fecha del 12 de septiembre.
1916
En la Universidad de Harvard, Pedro Albizu Campos obtuvo un grado de filosofía y letras y otro de ingeniero químico. Allí también estudió leyes.
1922
Don Pedro Albizu Campos se casó por lo civil con la peruana Laura Emilia Meneses del Carpio, y tuvieron tres hijos: Rosa, Laura Esperanza y Pedro. Luego se realizó una boda religiosa.
El 11 de marzo de 1930, don Pedro Albizu Campos fue electo presidente del Partido Nacionalista, a través del cual fomentó la lucha armada y la revolución para lograr la independencia de Puerto Rico.
1935
Masacre de Río Piedras a raíz de una asamblea en la universidad donde estudiantes declararían a Albizu Campos persona “non grata”. La asamblea no se dio y cuando unos nacionalistas regresaban a sus hogares en un vehículo fueron detenidos por policías y asesinados.
1936
Un grupo de nacionalistas planea y ejecuta el asesinato del coronel Riggs, de la Policía. Diez días después se emite la primera orden de arresto contra Albizu. Este año fue hallado culpable de conspiración para derrocar por la fuerza al gobierno de Estados Unidos, de incitar a la rebelión en contra de Estados Unidos, y por reclutar soldados para tomar parte en hostilidades armadas contra Estados Unidos. Estuvo encarcelado del 1936 al 1943.
7 de junio de 1937
Albizu Campos es trasladado a la Penitenciaría de Atlanta, en Estados Unidos.
1947.
Albizu Campos regresó a Puerto Rico, tras pasar cuatro años en Nueva York como parte de su probatoria. En Puerto Rico, una multitud lo recibió.
1951
Un año después del ataque nacionalista a la Casa Blair en 1950, Albizu Campos fue enjuiciado y sentenciado a no menos de 12 años de prisión por violar la Ley de la Mordaza con discursos ofrecidos entre 1948 y 1950.
1953
El gobernador Luis Muñoz Marín indultó a Albizu Campos en septiembre por su condición de salud. Para este tiempo ya Albizu había denunciado que estaba siendo expuesto a radiación.
Mayo de 1954
Se le revoca el indulto, tras el ataque nacionalista a la Cámara de Representantes de Estados Unidos.
1965
Don Pedro Albizu Campos falleció el 21 de abril de 1965. Fue sepultado en el cementerio María Magdalena de Pazzis, en el Viejo San Juan.
Fuente: “Pedro Albizu Campos. Las llamas de la aurora. Un acercamiento a su biografía”, de Marisa Rosado (1991)
EXTRACTOS DE LA CARPETA 105-11898
Descripción de Albizu Campos en un reporte hecho el 19 de febrero de 1936, al inicio de la carpeta preparada por el FBI:
Name: Pedro Albizu Campos Age: About 40 years Nativity: Ponce, Puerto Rico Height: 5ft 10 in Weight: 130 pounds Build: Very slender, alleged to be suffering from tuberculosis Hair: Black Eyes: Brown Complexion: Mulatto Occupation: Attorney at law, leader of Nationalist Party Movement. Self stuled president of Republic of Puerto Rico Marital status: married Residence: Aguas Buenas, Puerto Rico Race: Negro Nationality: American-Puerto Rican.
Extracto de un informe contenido en la carpeta de Albizu Campos. "Except for the period of his imprisonment, Albizu Campos has been investigates since februaru 1936, as an 'internal security N" subject and for conspiring to overthrow the government".
Extracto de un discurso de Albizu Campos contenido en la carpeta. "…that the Yankees do not have the right to be the bosses of the people of Puerto Rico… valor and dignity are only needed, neither money nor arms were. There are arms in the cuartel of the police. All these arms are yours bought with the quarter and half cents the Insular Government has collected… A people full of valor and dignity cannob be overcome by an imperialist. He that does not wish to die must hide himself, there is nothing for those who look for salvation neither in arms nor in money. If you wish to be free, you must fight for it".
Extracto del informe sobre el arresto de Albizu el 30 de octubre, luego del ataque nacionalista a La Fortaleza.
“On october 30, 1950, durint the attack upon the governor's mansion in San Juan, Insular Police were dispatched to Albizu Campos' residente in NPPP headquarters. There Albizu Campos was seen to throw two metal bombs at the police car. This was followed by more bombs and gunfire from NPPP headquarters during which Albizy Campos was seen firing a gun. Thereafter, intermittent gunfire was exchanged between police and personas inside the headquarters. On november 2, 1950, a warrant for Albizu Campos arrest was obtained and he ultimately subdued with the aid of tear gas”.
Extracto de un informe sobre la salud mental de Albizu Campos: “paranoia with symptoms of delusion of persecution. T-2 advised that illustrative of these delusions is Albizu's complaint that the National Guard is using electronic rays to kill him”.
|